Algunas infecciones antes y durante el embarazo pueden hacerles daño tanto a ti como a tu bebé en desarrollo.
Estas pueden causar enfermedades graves, defectos de nacimiento y discapacidades de por vida, tales como pérdida auditiva o problemas de aprendizaje.
7 consejos para ayudar a prevenir infecciones antes y durante el embarazo:
1. Lávate las manos con agua y jabón después de lo siguiente:
Ir al baño
Tocar carne cruda, huevos crudos o verduras sin lavar
Preparar alimentos o comer
Tocar mascotas
Hacer actividades de jardinería o tocar el suelo o tierra
Estar cerca de gente enferma
Cuidar a niños y jugar con ellos
Cambiar pañales
Si te cae saliva en las manos
2. Evita consumir leche sin pasteurizar (bronca) y alimentos preparados con ella.
No comas quesos blandos, como panela, ni queso fresco, a menos que la etiqueta indique que están pasteurizados. Los productos no pasteurizados pueden contener bacterias perjudiciales.
3. Evita tener contacto con personas que tengan una infección.
Manténte alejada de las personas que sabes que tienen infecciones, como la varicela o la rubéola, si no has tenido estas enfermedades o no re vacunaste antes del embarazo.
4. No toques o limpies la caja de arena sucia para gatos.
La arena para gatos usada puede contener parásitos nocivos. Si tienes que cambiarla, usa guantes y lávate las manos después de hacerlo.
5. Manténte alejada de roedores domésticos o salvajes y de sus excrementos.
Algunos roedores pueden portar virus dañinos. Si tienes un roedor como mascota, como un cobayo o hámster, pide a otra persona que lo cuide hasta después del nacimiento de tu bebé.
6. Hazte pruebas para para detectar enfermedades de transmisión sexual (ETS), como el VIH y la hepatitis B, y protéjase de estas enfermedades.
Algunas personas que tienen el VIH, la hepatitis B o una ETS no se sienten enfermas. Es importante saber si tienes alguna de estas enfermedades. Si es así, habla con tu médico sobre cómo reducir la probabilidad de que tu bebé se enferme.
7. Habla con tu médico sobre las vacunas.
Algunas vacunas se recomiendan antes de quedar embarazada, durante el embarazo o inmediatamente después del parto. Aplicarte las vacunas adecuadas en el momento oportuno puede ayudarte a mantenerte sana y ayudar a evitar que tu bebé se enferme gravemente o tenga problemas de salud que lo afecten toda la vida.
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