Todos los niños pequeños muestran un comportamiento impulsivo o desafiante ocasionalmente. A veces, esto es parte de una reacción emocional normal. Pero si estos comportamientos son extremos o están fuera de lo normal para su nivel de desarrollo, podría ser un signo de un trastorno de comportamiento.
Trastornos del comportamiento más comunes en los niños:
Trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH).
Trastorno negativista desafiante (ODD).
Trastorno de conducta (CD).
Los trastornos del comportamiento implican “un patrón de comportamientos disruptivos en los niños que duran al menos 6 meses y causan problemas en la escuela, en el hogar y en situaciones sociales”. Esto es diferente de los comportamientos desafiantes que a veces muestran los niños.
Casi todos los niños tendrán rabietas o actuarán de manera agresiva, enojada o desafiante en algún momento. Si bien son desafiantes, estos comportamientos son una parte normal del desarrollo infantil. A menudo, son el resultado de emociones fuertes que el niño expresa de la única manera que sabe.
Como resultado, los profesionales de la salud solo diagnostican un trastorno del comportamiento cuando los comportamientos perturbadores son graves, persistentes y están fuera de la norma para la etapa de desarrollo del niño.
Diagnóstico
Un diagnóstico temprano puede mejorar significativamente la efectividad de los tratamientos. No es posible que los padres o cuidadores diagnostiquen los trastornos del comportamiento por sí mismos. Un especialista puede diagnosticar el trastorno mediante un proceso de evaluación. Esto puede incluir:
Observación del niño.
Listas de verificación de comportamiento.
Cuestionarios estandarizados.
Entrevistas con padres, cuidadores o maestros.
Es importante recordar que más del 80% de los niños en edad preescolar tienen rabietas o berrinches leves ocasionalmente.
Debido a que los niños pequeños experimentan grandes cambios en el desarrollo en un corto período de tiempo, pueden superar las dificultades de comportamiento a corto plazo.
