¿Qué es el cáncer?
El cáncer es el proceso por el cual se da el crecimiento acelerado de células. Como es bien conocido tiene la capacidad de surgir en cualquier parte del cuerpo, afectando la zona donde aparece y esparciéndose a otras partes de éste. Lo cierto es que, mediante la evasión de factores de riesgo, muchos tipos de cáncer podrían ser evitados. Entre los factores a evitar podemos encontrar el humo del tabaco, las comidas poco saludables y el exceso de vida sedentaria. El cáncer también puede ser tratado con cirugía, quimioterapia, especialmente si se detecta rápido y en las etapas tempranas de la enfermedad.
El cáncer es una de las principales causas de muerte en todo el mundo, se calcula que 9.5 millones de personas en todo el mundo fallezcan a raíz del cáncer, es decir, alrededor de 26,000 muertes diarias, una cifra que incluso se espera que aumente.
El cáncer puede prevenirse y controlarse
La carga del cáncer se puede reducir mediante la implementación de estrategias basadas en la evidencia para su prevención, tamizaje, detección temprana, tratamiento y también para mejorar el acceso a los cuidados paliativos. Los factores de riesgo modificables más comunes para el cáncer, son compartidos con los de otras enfermedades no transmisibles, e incluyen:
El consumo de tabaco
Baja ingesta de frutas y verduras
El uso nocivo de alcohol
Falta de actividad física
Algunos de los factores de riesgo específicos para cáncer incluyen las infecciones crónicas del virus del papiloma humano (VPH) -para cáncer cervicouterino-, hepatitis B y C - para cáncer de hígado- y H. pylori -para cáncer de estómago.
Se estima que del 30 al 40 por ciento de los cánceres se pueden prevenir al reducir la exposición a estos factores de riesgo.
Las políticas de salud pública se pueden implementar para respaldar la elección individual de estilos de vida saludables, convirtiéndolas en la opción más fácil. Muchos otros tipos de cáncer, especialmente el cervicouterino, el de mama y el cáncer colorrectal, pueden detectarse temprano y tratarse eficazmente a través de programas organizados de tamizaje y detección temprana ligados a un el acceso al tratamiento oportuno.
Es necesario hacer una modificación en la alimentación y en la actividad física, para contrarrestar las células que podían llegar a contaminar el cuerpo y establecerse. El nexo entre la obesidad, el sobrepeso y el cáncer es innegable, ya que puede provocar cáncer de esófago, colon, recto, mama, riñón y endometrio.
Signos y síntomas
Como existen tantos tipos de cáncer distintos, los síntomas varían y dependen de la localización de la enfermedad. Sin embargo, hay algunos signos y síntomas clave, por ejemplo:
Bultos o hinchazón anormales .- los bultos cancerosos no suelen doler y es posible que aumenten de tamaño a medida que el cáncer avanza.
Tos, falta de aire o problemas para tragar.- episodios de tos persistentes, falta de aire o problemas para tragar.
Cambios en el hábito intestinal.- como estreñimiento y diarrea, o sangre en las heces.
Sangrado imprevisto.- hemorragia vaginal o anal, o sangre en las heces y en la orina o al toser.
Pérdida de peso sin motivo aparente.- pérdida no intencionada y sin razón de una gran cantidad de peso en un periodo corto de tiempo (un par de meses).
Fatiga.- se muestra en forma de cansancio extremo y una acusada falta de energía. Si la fatiga se debe al cáncer, quienes la padecen también suelen presentar otros síntomas.
Dolor.- dolor sin causa aparente o continuo, o dolor que va y viene.
Aparición o modificación de un lunar.- se debe prestar atención a los cambios de tamaño, forma o color y ver si al lunar le sale una costra, sangra o supura.
Complicaciones al orinar.- necesidad de orinar con urgencia o con más frecuencia, o no poder hacerlo cuando se necesita o sentir dolor al orinar.
Cambios anómalos en las mamas.- debe prestarse atención a los cambios de tamaño, forma o tacto, a los cambios de la piel y al dolor.
Pérdida del apetito.- sentir menos hambre de lo normal durante un periodo largo de tiempo.
Una llaga o una úlcera que no cicatrizan.- como una mancha, una herida ulcerada o una úlcera bucal.
Ardor de estómago o indigestión.- ardor de estómago o indigestión persistentes o dolorosos.
Sudores nocturnos intensos.- hay que prestar atención a los sudores nocturnos muy intensos, que empapan.
Diagnóstico
Existen muchos exámenes que ayudan a detectar cánceres específicos en forma temprana y pueden ser efectivos en la reducción del riesgo de muerte por la enfermedad.
Los exámenes cuya efectividad ha sido demostrada son los exámenes de cáncer colorrectal, pulmón, mama y cervical.
Consulte a su médico para que le oriente en relación con las recomendaciones nacionales sobre vacunación, pruebas y revisiones.
Tratamiento
Los tratamientos más comunes para tratar el cáncer son:
Cirugía
Quimioterapia
Radioterapia
Inmunoterapia
Terapia hormonal
Transplante de células madre o médula ósea
Pronóstico y recuperación
El pronóstico y la recuperación dependen de múltiples factores como son:
Tipo y ubicación del cáncer
Estadio y grado del cáncer -- esto es cuán anormales son las células tumorales y cómo luce el tejido tumoral bajo el microscopio.
Su edad y salud general
Los tratamientos disponibles
Cómo está funcionando el tratamiento
Resultados (tasas de supervivencia) de otras personas con su tipo de cáncer
La recuperación depende de cómo el paciente responda al tratamiento y cuán fácil o difíciles de controlar son las células cancerosas.
Otros factores también pueden afectar la recuperación, tales como:
Su salud física y emocional
Hábitos de dieta y ejercicios
Seguimientos de los pacientes tras el tratamiento primario
En algunas personas el cáncer no desaparece por completo. Es posible recibir tratamiento de forma periódica con quimioterapia, radioterapia u otros tratamientos para mantener el cáncer bajo control y recibir un seguimiento específico adaptado a la evolución de la enfermedad.
Es recomendable que ante cualquier sospecha o malestar, se acuda al médico especialista para recibir atención oportuna en caso de algún problema de salud.
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