Investigadores han descubierto que el tabaco daña el ADN y genera mutaciones en células de diferentes órganos, no solo de los pulmones, éstas mutaciones se acumulan y pueden desarrollar enfermedades respiratorias y cardiovasculares.
Al fumar, el ADN sufre mutaciones y se genera un daño irreversible.
Consumo del tabaco
Un estudio sobre la genética psiquiátrica de la adicción a la nicotina evaluó a más de 74 mil personas, ahí identifican variantes genéticas en 3 genes que influyen en el consumo del tabaco:
CHRNA3, gen del receptor acetilcolina influye en el número de cigarrillos diarios que fuma cada persona.
BDNF, gen del factor neurotrófico derivado del cerebro, influye en el inicio del consumo del tabaco.
DBH, gen de la dopamina beta-hidroxilasa, influye en la sensación del consumo del tabaco.
Las variantes genéticas asociadas al metabolismo de la nicotina influye en cuánto fuma una persona.
En el Día Mundial sin Tabaco, la OMS lanza una campaña de lucha contra la mercadotecnia sistemática, agresiva y sostenida que la industria tabacalera y otras industrias relacionadas utilizan para que una nueva generación se enganche al consumo de sus productos. La campaña mundial servirá para desacreditar mitos y revelar las tácticas retorcidas empleadas por esas industrias. Proporcionará a los jóvenes los conocimientos necesarios para detectar fácilmente la manipulación de esas industrias y les equipará con instrumentos para rechazar sus tácticas, todo ello con miras a que adquieran capacidad de acción y decisión para plantarles cara.