Se estima que en el 2016, 11,339 niños y 8,428 niñas nacieron con algún defecto del nacimiento en México.
Causas de defectos congénitos
Los defectos de congénitos (también llamados defectos de nacimiento) son las alteraciones que afectan al embrión o feto. Dañan la capacidad de funcionamiento del cuerpo e impiden que los recién nacidos tengan un proceso normal de desarrollo.
Los defectos de nacimiento pueden afectar a los bebés independientemente dónde nazcan, de su etnia o de su raza.
De acuerdo con la Secretaría de Salud, cada año, aproximadamente del 3 al 6 % de los bebés de todo el mundo nacen con un defecto de nacimiento grave. Aquellos que viven con estas afecciones están en mayor riesgo de tener discapacidades de por vida.
El término "defecto congénito" abarca una diversidad de condiciones de salud que incluyen malformaciones físicas como labio leporino o paladar hendido, anomalías cromosómicas como el síndrome de Down, defectos funcionales que incluyen déficits sensoriales como la sordera congénita.
Algunos defectos de nacimiento son visibles externamente, mientras que otros no lo son y requieren otros métodos de diagnóstico.
Los defectos congénitos han sido reconocidos a nivel mundial como uno de los principales contribuyentes a la mortalidad y discapacidad neonatal e infantil. Por lo tanto, es de suma importancia ser conscientes del impacto de los defectos congénitos en nuestra futura generación e implementar una estrategia para su prevención, identificación temprana y manejo.
Aunque las anomalías congénitas pueden ser el resultado de uno o más factores genéticos, infecciosos, nutricionales o ambientales, a menudo es difícil identificar las causas exactas.
Prevención
Algunas anomalías congénitas se pueden prevenir. Los controles prenatales en las mujeres embarazadas son una de las claves para la prevención, así como los cuidados recomendados durante el embarazo, como:
evitar el consumo del alcohol y cafeína
no fumar
tener una alimentación saludable
aplicarse las vacunas obligatorias
acudir al médico en caso de presentar fiebre, dolor de cabeza, dolores al orinar y otras complicaciones.
La vacunación, la ingesta adecuada de ácido fólico o yodo mediante el enriquecimiento de los alimentos básicos o la suplementación, y la atención prenatal adecuada son ejemplos de métodos de prevención.
