Nuestro aparato respiratorio está encargado de funciones primordiales para el cuerpo, no sólo se encarga de suministrar oxígeno a los pulmones, sino que también ayuda eliminar el dióxido de carbono, regular la temperatura y eliminar ciertas toxinas.
Existen diversas enfermedades respiratorias que pueden ser causadas por alguna infección o agente externo que se encuentre en el medio ambiente, las cuales suelen presentarse de manera espontánea y de corta duración (agudas). Mientras que existen otras enfermedades respiratorias que suelen ser causadas por múltiples factores y se presentan en periodos largos (crónicas) y afectan de forma significativa la calidad de vida de una persona.
Espirometría
¿Qué es?
Es una técnica de diagnóstico especializada que permite evaluar la función respiratoria de una persona, en dicha prueba se miden el flujo y volumen de aire en los pulmones.
¿Cómo se realiza?
La espirometría es una prueba en donde se le solicita al paciente que respire a través de una boquilla, la cual va conectada a un equipo de medición llamado espirómetro. Por lo general se le solicita al paciente que respire de forma normal durante la prueba, aunque en algunas ocasiones se le puede solicitar que inhale y exhale fuerte, o después de haber realizado algún esfuerzo físico. También se puede realizar tras haber recibido algún medicamento específico.
¿Para qué se realiza?
Por medio de la espirometría se puede diagnosticar alguna enfermedad pulmonar que el médico especialista no pueda detectar a simple visita. La prueba se realiza para identificar algunas enfermedades pulmonares como asma, bronquitis, enfisema pulmonar, EPOC, etc. Mediante dicha prueba se puede llegar a comprobar si alguna sustancia en el lugar del trabajo o el hogar del paciente afecta a la función pulmonar. Revisar la función pulmonar previamente a una cirugía. Valorar el efecto de un medicamento y valorar el progreso en el tratamiento de una patología.