Durante la temporada invernal aumenta el riesgo de contraer enfermedades en vías respiratorias altas: nariz, laringe y garganta, y bajas: tráquea bronquios y pulmones; así como enfermedades oculares y de piel.
Dentro de las 5 más comunes están:
Resfriado Común
El resfriado común es una infección viral de la nariz y la garganta (tracto respiratorio superior). Muchos tipos de virus pueden causar un resfriado común.
La mayoría de las personas se recuperan de un resfriado común en una semana o 10 días. Los síntomas pueden durar más tiempo en las personas que fuman.
Influenza
La influenza es una infección vírica que afecta principalmente a la nariz, la garganta, los bronquios y, ocasionalmente, los pulmones. La infección se prolonga generalmente una semana y se caracteriza por la aparición súbita de fiebre alta, dolores musculares, cefalea, malestar general, tos seca, dolor de garganta y rinitis.
El virus se transmite con facilidad de una persona a otra a través de gotículas y pequeñas partículas expulsadas con la tos o los estornudos. La influenza suele propagarse rápidamente en forma de epidemias estacionales.
Neumonía
La neumonía es un tipo de infección respiratoria aguda que afecta a los pulmones. Estos están formados por pequeños sacos, llamados alvéolos, que —en las personas sanas— se llenan de aire al respirar. Los alvéolos de los enfermos de neumonía están llenos de pus y líquido, lo que hace dolorosa la respiración y limita la absorción de oxígeno.
Bronquitis
La bronquitis es una inflamación del revestimiento de los bronquios que llevan el aire hacia adentro y fuera de los pulmones. Las personas que tienen bronquitis suelen toser mucosidad espesa y, tal vez, decolorada. La bronquitis puede ser aguda o crónica.
La bronquitis aguda, también conocida como «resfrío», suele mejorar a la semana o a los diez días sin efectos duraderos, aunque la tos puede permanecer durante semanas. La bronquitis crónica es uno de los trastornos de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica.
Faringitis
Es la inflamación de la garganta o faringe a menudo causada por una infección bacteriana o vírica. Provoca molestia, dolor o carraspera en esta zona, lo que a menudo da lugar a dificultades para tragar o hablar.
La mayoría de los dolores de garganta son provocados por virus que detonan resfriados comunes o por el virus de la gripe. En un menor número de casos, el dolor viene causado por infecciones bacterianas.
Recomendaciones para prevenir estas enfermedades:
Evitar los cambios bruscos de temperatura y procurar una alimentación sana, con alimentos ricos en vitamina A, misma que se encuentra naturalmente en carotenos como la zanahoria, y el betabel; y la vitamina C que se encuentra en los cítricos como limón, naranja, toronja y vegetales verdes.
Abrigarse bien, cubrir la boca y la nariz al salir a lugares fríos para evitar que el aire entre por estos conductos, ingerir una gran cantidad de líquidos (sobre todo calientes), evitar el consumo del tabaco y la exposición al humo de leña o carbón proveniente de fogatas o anafres.
Vacunarse para prevenir estas enfermedades y evitar la automedicación.