La tomografía en niños se utiliza para diagnosticar causas de dolor en el abdomen o la presencia de lesiones luego de un golpe. De igual manera, se evalúa la presencia de cáncer y se da seguimiento a tratamientos, así como a enfermedades infecciones o inflamatorias.
En general, podemos decir que la tomografía pediátrica es una evaluación rápida que no causa dolor para los pequeños y crea imágenes detalladas de los órganos internos, huesos, tejidos blandos y vasos sanguíneos del niño a través de un equipo especial de rayos X.
¿Qué se puede detectar o diagnosticar con la exploración por tomografía?
Tumores
Enfermedades en las vías respiratorias
Complicaciones a causa de infecciones
Defectos de nacimiento
Trauma en vasos sanguíneos o pulmones
Apendicitis
Tumores abdominales o defectos de nacimiento
Quistes o tumores en la pelvis
Presencia de cálculos en el tracto urinario
Enfermedad en los huesos pélvicos
Estas condiciones pueden detectarse gracias a los beneficios de la tomografía:
Las imágenes son exactas, no son invasivas y no provocan dolor.
Posee la capacidad de generar imágenes de huesos, tejidos blandos y vasos sanguíneos al mismo tiempo.
Las tomografías computarizadas se pueden usar en casos de emergencia, ya que revelan lesiones y hemorragias internas lo suficientemente rápido como para ayudar a salvar vidas.
A diferencia de la resonancia magnética, la tomografía se puede realizar aunque se tenga implantado algún dispositivo médico.
Brinda imágenes en tiempo real, por lo que es una buena herramienta para guiar procedimientos de invasión mínima como biopsias por aspiración y aspiraciones por aguja, especialmente de pulmones, abdomen, pelvis y huesos.
No deja residuos de radiación en el cuerpo.
Durante el procedimiento, es importante alentar al pequeño(a) para que mencione si se siente molesto(a) durante el proceso de la ubicación en el dispositivo, ya que es importante que se mantenga inmóvil.
Riesgos
Debido a que los niños son más sensibles a la radiación, se les debe someter a una tomografía únicamente si es fundamental para realizar un diagnóstico y no se les debe realizar repetidamente a menos que sea absolutamente necesario.
Durante el procedimiento se utiliza yodo; los riesgos de una reacción alérgica grave al yodo son poco habituales y casi siempre moderados. En el caso del Hospital San Ángel Inn, esto no es una preocupación porque el departamento de radiología está bien equipado para tratar estos casos.
La posibilidad de que se pueda producir cáncer es discutible, más no imposible, por lo que se hacen todos los esfuerzos para limitar la cantidad de radiación a la que se somete un niño, evitando las exploraciones innecesarias o recurriendo a estudios de gabinete alternativos, como la resonancia magnética. Los radiólogos siempre intentan utilizar la menor dosis posible de radiación que les ofrecerá la información necesaria para realizar un diagnóstico.
Existe el riesgo de sufrir complicaciones a partir de una anestesia general o sedación. Sin embargo, se tomarán todas las medidas para proteger el bienestar del niño, incluyendo el seguimiento cercano.
En Hospital San Ángel Inn llevamos a cabo todas las medidas necesarias para reducir los riesgos al realizar una tomografía. Conócenos y haz de los nuestros, tus servicios médicos de cabecera.