Cuando una persona necesita un trasplante de órgano, es porque uno de sus órganos está funcionando muy mal o está fallando.
Someterse a un trasplante de órgano puede alargar la vida de una persona y permitir que quienes padecen una enfermedad crónica tengan una vida normal. En México más de 23000 personas están a la espera de recibir un trasplante.
Muchas personas necesitan un trasplante de órganos debido a una afección genética como la poliquistosis renal, la fibrosis quística o un defecto cardíaco. Las infecciones como la hepatitis, las lesiones físicas en los órganos y los daños debidos a enfermedades crónicas como la diabetes también pueden hacer que una persona necesite un trasplante.
El proceso de trasplante varía ligeramente según el órgano, pero la necesidad de un donante compatible es un tema constante.
A partir del 2006, la Organización Mundial de la Salud, OMS, instauró la conmemoración con el fin de crear conciencia sobre la necesidad que tienen millones de personas, que padecen enfermedades crónicas o terminales, de tener un trasplante para continuar viviendo.
¿Qué órganos se pueden transplantar?
Los órganos trasplantables son corazón, hígado, intestino, páncreas, pulmón y riñón. Los tejidos son corneas, hueso, pelo, piel, sangre y válvulas cardiacas; y las células incluyen a la médula ósea.
Según estimaciones de la OMS, el órgano con más demanda es el riñón, actualmente en nuestro país casi 9 mil personas están en lista de espera por uno, y se han trasplantado aproximadamente más de 43 mil riñones en México.