El cáncer de próstata es un tipo común de cáncer en los hombres, y es altamente tratable en las primeras etapas.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Cancerología (Incan), en México mueren 7 mil hombres cada año a consecuencia del cáncer de próstata.
A menudo no hay síntomas durante las primeras etapas del cáncer de próstata, pero las pruebas de detección pueden identificar cambios que pueden indicar cáncer. La detección consiste en una prueba de laboratorio que mide los niveles de antígeno prostático en la sangre. Los niveles altos sugieren que el cáncer puede estar presente.
Los hombres que experimentan síntomas pueden presentar alguno de estos:
dificultad para iniciar y mantener la micción
ganas frecuentes de orinar, especialmente por la noche
un chorro de orina débil
sangre en la orina o el semen
dolor al orinar o eyacular
dolor en la espalda, las caderas o la pelvis
El tratamiento es efectivo, especialmente en las primeras etapas. Las pruebas de detección de rutina permiten a los médicos detectar muchos casos de cáncer de próstata antes de que se propaguen. Una de las formas de detección se trata de la determinación del antígeno prostático en sangre.
Se recomienda que los hombres mayores de 45 años se realicen este análisis una vez al año.
Ante cualquier síntoma sospechoso es recomendable acudir al médico para que realice una evaluación y determine el tratamiento adecuado. La detección oportuna del cáncer de próstata incrementa la probabilidad de su remisión y sobrevivencia.
